Ahora que el frío se ha instalado en nuestra rutina diaria, debemos cuidar de nuestros pies cuando practicamos deporte. Tener los pies fríos durante el invierno en ocasiones se confunde con problemas de mala circulación, pero no siempre es así. Es más bien una cuestión de circulación de la sangre a nivel periférico (zonas alejadas de los órganos vitales) y a nivel central (órganos vitales): para evitar la pérdida de calor debido al contraste entre la temperatura ambiente y la corporal (en invierno más alta), el organismo prioriza la circulación a nivel central (por eso tenemos la cara, las manos y los pies blancos).
Para evitar lesiones innecesarias por frío mientras se practica deporte en invierno, desde el Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana, la compañera Marilar Rosell ofrece varios consejos a través de una entrevista radiofónica.