Iniciamos el nuevo año en la estación del invierno. Durante esta época se usa calzado cerrado para poder tener el pie a una temperatura óptima que le proteja del frío. Y, por qué no, tener los pies calentitos también nos protege de los resfriados, ya que se tiene que tener en cuenta que el pie es un importante captor de estímulos externos. Y las bajas temperaturas que casi siempre provocan los resfriados en muchas ocasiones tienen su puerta de entrada a través del enfriamiento del pie.
Un calzado cerrado puede ser peligroso para el pie y para todos sus elementos. A saber: los dedos, el metatarso, el talón... Durante los meses que nada tienen que ver con el verano los motivos de consulta en podología, y sobre todo en el área de quiropodología (problemas con los "callos" [queratosis] principalmente), están relacionados directamente con el uso de zapatos ajustados y estrechos que provocan dolor en el dedo pequeño y el la uña del dedo gordo principalmente. Esto se debe a la presión que ejerce el calzado sobre estas zonas.
Otro de los problemas que suelen aparecer son los dedos en garra, que incluye la formación de queratosis en el dorso de los dedos debido al exceso de presión de la parte anterior del calzado por una pala baja sobre los dedos.
Por tanto, para evitar todos estos problemas, y algunos más, se deben usar zapatos apropiados. Una propuesta es la que se puede leer en las siguientes dos imágenes. Y puede leerse para hombres y para mujeres. Aún así, y dada la gran variedad de zapatos pensados y diseñados para mujeres, en otro artículo se ahondará en los zapatos femeninos.
¡Feliz 2014 y a cuidarse los pies!
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| Características del zapato vistas desde el plano sagital (visión lateral) |
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| Características del zapato vistas desde el plano frontal (visión desde el talón) |