En este caso se va a mostrar cuál es uno de los resultados de de calzar un zapato que lleva al pie muy embutido. Este problema se ve con más frecuencia de lo que se debería, y en la mayoría de los casos, en mujeres.
Algunos consejos sobre la elección del calzado que no se han incluído en la infografía inferior son estos:
- Comprar el calzado a última hora de la tarde. El pie, por el peso y la actividad diaria, al finalizar el día se ensancha. Unos zapatos que nos probemos por la mañana que vayan perfectos, es muy probable que por la noche sean pequeños.
- Calzar preferentemente chanclas con una sola tira en la parte delantera del pie, justo detrás de los dedos.
- Evitar calzar chanclas con tiras, si las tiras coinciden con el dedo pequeño o con el juanete.
- No calzar zapatos con tacón o cuña de altura superior a los 4 cm.
- Calzar zapatos con la anchura máxima posible (tanto como el pie).
- Calzar zapatos con suela de 1 cm de grosor como mínimo (si no es como si no se llevara calzado).
- Calzar zapatos con sujeción posterior del pie (por el talón). En caso contrario, el pie se va a deslizar sobre el zapato.
- Y si se usan plantillas, y los zapatos cumplen con todos los puntos anteriores, se pueden sujetar perfectamente con velcro a la chancla.