CASO 1: uña del dedo gordo clavada en un hombre de edad adulta (onicocriptosis)
Imagen de la izquierda: el paciente solicita consulta porque tiene el dedo un poco rojo, inflamado y le duele.
Imagen central: tras la exploración se observa que hay un fragmento de uña que se está clavando. Se procede a su corte (proceso indoloro aunque la zona sea dolorosa a la presión).
Imagen de la derecha: detalle del fragmento de una extraído que estaba penetrando en los tejidos circundantes (canal ungueal) y provocaba todos los problemas. Obsérvese que la parte derecha del fragmento acaba en punta. Es justo lo que produce todo el problema.
CONSEJO PREVENTIVO
Este problema puede evitarse cortando la uña con un alicate. El alicate debe introducirse hasta el final de la uña, con la precaución de no producir ningún corte.
Se ha dicho en ocasiones que la uña debe cortarse siempre recta. En la práctica: la uña debe cortarse de acuerdo a su morfología. Si es redondeada, hay que cortarla redondeada.
CASO 2: dolor en el talón de ambos pies de largo tiempo de evolución (Espolón de calcáneo)
Imagen de la izquierda: el paciente solicita consulta porque tiene dolor en la planta del talón (marcado con los asteriscos en boli).
Imagen central: como parte de la exploración se valora la morfología del pie. Se hace hincapié sobre todo en la altura del puente (Arco longitudinal interno) en la posición sentada (así se observa la forma real del pie, sin que influya el peso del cuerpo).
Imagen de la derecha: plantillas adaptadas mediante técnica de aplicación en directo (TAD). Obsérvese el agujero realizado en el material que coincide con la zona de dolor (cut-out).
CONSEJO PREVENTIVO. EXPLICACIÓN BIOMECÁNICA
El espolón de calcáneo es la calcificación de la inserción de la fascia plantar en la base del calcáneo. Está producida por la tensión mantenida de la fascia plantar como consecuencia de la pronación excesiva (descenso aumentado del puente cuando se está de pie). Su manifestación clínica es clara: el dolor aparece cada vez que se apoya el pie en el suelo y remite a medida que se anda.
Es habitual aplicar taloneras de silicona para su tratamiento. Si se tiene en cuenta que el origen es la tensión mantenida de la fascia plantar por exceso de pronación cuando se está de pie, el tratamiento base es la regulación de esta pronación, y en segundo lugar descargar el dolor. La talonera no cumple la primera premisa.